Ecografías: El milagro de la vida

Hoy, amigos, vamos a hablar de las ecografías.

Ecografía (eco + grafía "escribir) es un procedimiento que emplea los ultrasonidos para proyectar imágenes bidimensionales o tridimensionales. Incluso existen ahora ecógrafos 4D para que las embarazadas puedan ver relativamente bien los movimientos de su bebé.

Ecografía del hígado normal

Los ecógrafos se utilizan generalmente para observar el interior del cuerpo, pudiendo ser tu estómago, tu corazón, tu hígado, tu riñón, o para llevar el control de un embarazo.

El ecógrafo posee un transductor, que es la parte del aparato que el medico especialista mueve sobre el cuerpo para observar el interior. Antes de usarlo, se deberá usar un gel para transmitir mejor los ultrasonidos. Éstos van al interior del cuerpo y el transductor recoge las ondas que rebotan, con las que se va a formar la imagen que vemos en la pantalla.

En algunas pruebas es necesario introducir alguna sonda especial, por ejemplo en recto o vagina para comprobar la próstata y en los chequeos de los ginecólogos.

Es un procedimiento que no conlleva la exposición a la radiación, por lo que resulta muy conveniente su utilización en embarazos, pues en teoría no va conllevar riesgos para el feto.

Una ecografía tradicional de un bebé

Existe también la posibilidad de realizar contrastes en las ecografías. Se introducirían microburbujas de gas que experimentan resonancia con los ultrasonidos y aumentan la señal del transductor.

Y, ¿que se necesita cuando te van a hacer una? Pues depende de la prueba, en las de extremidades no se necesita ninguna preparación, pero en las de abdomen y pelvis se necesitan ayuno, enemas de limpieza y dieta especial. En casi todos los casos, ropa fácil de quitar y una buena higiene.

Una ecografía 4D con los movimientos del bebé