Es una forma especial de nutrición enteral. De otras
formas ya se ha hablado en este blog: LINK. Es como una sonda nasogástrica,
pero en vez de atravesar toda la vía digestiva hasta el estómago, se hace una
conexión entre la superficie del abdomen y el estómago, para que la sonda
llegue allí directamente.
Se usa en pacientes con alteraciones neurológicas
que provocan deficiencias deglutorias, disfagia o cualquier cosa que impida una
alimentación oral suficiente. Sin embargo, solo es recomendable cuando se prevé
que la alimentación enteral se va a tener que producir durante un tiempo
prolongado.
Tiene muchas ventajas respecto a la sonda
nasogástrica, como que está mucho mejor tolerada por los pacientes, no produce
las irritaciones en la nariz y en el tubo digestivo que produce la sonda
nasogástrica. No se requiere anestesia general, solo dos pequeñas
intervenciones con anestesia local. Es un procedimiento seguro y de corta
duración en las manos adecuadas, y casi no tiene casos de mortalidad. Además,
es muy fácil de manejar por el personal sanitario.
Hasta aquí hoy, ¡nos vemos mañana si los mayas
quieren!
Excelente aporte.
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