Aunque los medicamentos, por lo menos para mí, no se correspondan con la idea de instrumental que considero que hemos tratado en este blog, sí que puedo decir que son una importante herramienta o ayuda de cara a la curación de nuestro paciente.Es, por tanto, imperativo, que tomemos conciencia de lo que puede suponer este comienzo del pago de una parte del precio del medicamento, en una situación social en la que los sueldos mínimos, si no son los más bajos de Europa, son de lo peor, el trabajo es escaso, y las condiciones, nada buenas.
Con un IVA acrecentado, y subidas continuas en precios de luz, gas, o combustible, parece difícil pensar que pueda haber mucho dinero para fármacos. Y creo estar en lo cierto al afirmarlo. Exprimir este lado de la naranja no me parece correcto. Aún sabiendo que no afecta de la misma a forma ni en la misma cantidad a todo el mundo.
También me gustaría en este artículo apuntar con el dedo a las grandes farmacéuticas, a los médicos, y gestores sanitarios públicos.Muchas veces hemos ido a la farmacia con la receta y nos han dado una caja enorme de comprimidos o un frasco excesivamente grande de jarabe, que necesitamos durante unos pocos días y se acumula en el armario de las medicinas (por lo menos en mi casa). Y pensamos, ¿y ahora? "Papas na ola", que oí siempre decir a mi familia en Ribadeo.
Monodosis, más formatos, más seriedad al recetar, genéricos sí, pero "con xeito"...
Ideas y no tijeras es lo que se necesita
No hay razón para que sea la salud de las personas la que se vea mermada de la consideración de los poderosos. Y ya no hablamos de la sanidad pública y sus problemas. Eso es otra historia.
Espero que os gustara. O que no, pero os agradecería que me dijerais por qué, como dice ese señor ahí arriba. Disfrutad.
PD: Ah, y ahora en versión hospitalaria y para ambulancias. http://www.elmundo.es/elmundosalud/2012/12/14/noticias/1355511200.html
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