Buenos días otra vez,
Como ya os he hablado otro día, hoy os comentaré
algo más de las mascarillas de oxígeno, pero no os creáis que demasiado.
Existen numerosas formas de administrar oxígeno, pero algunas casi no se ven.
Por ejemplo existen campanas de oxígeno para bebés prematuros, tiendas de
oxígeno, adaptadores para traqueotomías…etc.
Sin embargo, las más conocidas y usadas son las
mascarillas. Como ya os dije el otro día, existen dos tipos de sistemas de
oxígeno: de bajo flujo (flujo variable) y de alto flujo (flujo constante).
Los sistemas de bajo flujo son las cánulas nasales o
gafas de oxígeno (que son los dos tubitos que se meten cada uno por cada
agujero de la nariz), la máscara simple de toda la vida y la máscara con
reservorio de oxígeno.
Las primeras son muy fáciles de usar y están en
general muy bien tolerados por los pacientes, sin embargo, están condicionadas
al patrón respiratorio de la persona. Para eso, la máscara simple es más
fiable, sin embargo, la más fiable de todos es la máscara con reservorio, pero
esta es mucho más incómoda, y al igual que la máscara simple, tiene que
retirarse para comer. En muchos lugares los pacientes llevan máscaras de
oxígeno y se les pone una cánula nasal para comer.
Las mascaras con reservorio de distinguen en dos
tipos según sean reinhalatorias o no reinhalatorias. En las primeras, parte del
aire que espiras va al reservorio y se mezcla con oxígeno que luego respiras.
En las segundas, hay una válvula que lo impide, saliendo todo el aire por unos
orificios de la mascara Así llega más oxígeno al organismo.
Los sistemas de alto flujo se caracterizan
principalmente por la máscara venturi, que incorpora concentraciones exactas de
oxígeno para una mayor fiabilidad. También se ve bastante en los hospitales.
Bueno, hasta aquí hoy, nos vemos mañana y no os olvidéis
de comentar!
Gracias estoy estudiando
ResponderEliminarComo consigo comprar una mascarilla para oxigeno
ResponderEliminarGracias
ResponderEliminarMuchas gracias!
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